Después de un largo viaje a través de muchos continentes, el Guerrero Dragón, finalmente se encuentra cara a cara con la verdadera forma de su archi-enemigo, el Lord Dragón. Éste le ofrece al Guerrero Dragón una opción: una lucha a muerte, o dominar la mitad del mundo si acepta una oferta para unir fuerzas con él. Si deseas unir fuerzas, acabarás muerto, así que ya sabes qué hacer.
Ve a la azotea del templo para reunirte con Bastila. No importa lo que digas en la primera parte de la conversación, ya que no podras evitar una confrontación, por lo que puedes activar los escudos de energía antes de acercarte lo suficiente para provocar el enfrentamiento, y tener todos tus personajes utilizando elementos que pueden prevenir los ataques que afectan a la mente. Tus opciones de conversación seguirán afectando a la alineación de tu fuerza.
En cualquier caso, Bastila te atacará. Su loco tiene un DC de 31, por lo que será difícil para cualquiera de tus personajes defenderse, naturalmente, por lo que tener un cinturón amplificador de los nervios o algo similar en tus personajes será una buena idea. Bastila no es realmente difícil en un combate, por suerte, por lo que activa la velocidad y atácale a quemarropa.
Cuando su vitalidad se reduzca a aproximadamente la mitad del medidor, Bastila dejará de luchar por el momento y te ofrecerá la última opción fundamental del juego. Serás capaz de seguir captando a Bastila a la Orden Jedi, o reconocer tu verdadera identidad y convertirte en (otra vez) el Señor Sith y aspirante a gobernador de la galaxia. Y sí, es una opción real. Si persistes en tu intento de convertir a Bastila, ella finalmente se quedará fuera de su nave y huirá a la Forja Estelar.
Si, por el contrario, realmente deseas el poder de destruir un planeta entero, en respuesta al más insignificante de los desaires, entonces tienes la oportunidad de caer en gracia aquí. La elección es obvia: irte con Bastila, y aceptar su oferta para unirte como los nuevos gobernantes Sith de la galaxia. Jolee y Juhani se alarmarán un poco por este giro en los acontecimientos, por lo que deberás matarlos.
Una vez que hayas hecho tu elección, ve al ordenador de detrás de donde estaba Bastila y desactiva las defensas del templo, así como el campo disruptor en todo el planeta, entonces ve hacia atrás al Halcón de Ébano. Si te has unido a Bastila, Carth actúa como un crío después de ser informado del giro en la trama. El resto de los miembros de tu equipo tendrán diferentes reacciones en su actitud; Misión, sin embargo, es el único con objeciones reales. Si quieres ser realmente mala persona, usa tu Fuerza de persuasión para que Zaalbar mate a su mejor amigo.
Sea cual sea tu elección, debes entrar en el Halcón, y encontrar la hipervelocidad en la parte trasera de la nave, haciendo clic en ella para repararla. Tripula la nave hasta la Forja Estelar.